Hola, después de dos meses de no escribir, ya que estaba preparándome para mi examen de reposición que gracias a Dios tuve buenos resultados, y después, me fui de viaje a Miami, de Miami en carro nos fuimos a Orlando, iba con mis papás, sobre eso te contaré un poco, pero antes déjame desearte muchas bendiciones para este año que va empezando, lastimosamente no pude escribir un artículo sobre la Navidad, porque estaba atareada con el estudio. Pero primero Dios para la próxima vez si podré, porque no estaré estudiando.
Después de haberme esforzado y luchado tanto por ese examen y de obtener buenos resultados, me fui de viaje a Estados Unidos, a Miami y luego a Orlando. La pasé súper bien, fuimos de compras a los centros comerciales o "malles" como son conocidos allá por las personas. También fuimos al clásico parque de diversiones, Universal Studios o dicho en español Estudios Universales, fuimos a los dos lados, al Universal Studios, el de siempre, y a la nueva parte que se llama Island of Adventure, o dicho en español, Isla de la Aventura.
El más divertido como siempre es el clásico, tan divertido fue que regresé a Westgate (donde nos quedamos) con dolor de cabeza y de músculos de tanto grito y tensión en las atracciones, pero tensión no de miedo, sino de emoción, yo vivo las atracciones y me hacen sentir que soy la heroína, y por eso me tensiono y me emociono bastante. Grito... sí grito, para desestresarme, para vivir el viaje, es que se siente realismo, las sensaciones de lo que ves en la pantalla, las tienes tú mismo, y eso es lo que te hace sentir emocionado, la mayoría de estas atracciones son simuladores de movimiento, es decir, estás en un carrito y lo que ves te hace sentir que te estás moviendo, la mayoría son nuevas.
Lo más divertido fue que le hicimos una pequeña gran bromita a mi mamá, ella no se sube a la "Revenge of the Mummy" que es una montaña rusa subterránea, ni a ninguna montaña rusa. Ella iba bien tranquila a subirse al carrito, a la par mía, ni mi papá ni yo, que somos los que la subimos, le dijimos nada, la montaña empieza tranquila, un paseo rodeado de momias, monstruos, pero de repente empieza a subir, se va de retroceso y agarra un gran impulso, una gran velocidad, fue más fuerte que las veces anteriores que habíamos subido con mi papá, mi mamá callada, yo gritando, no sé como pudo estar callada.
El día miércoles, llegué a nuestro apartamiento con dolor de cabeza y de cuerpo, pero eso no fue todo, el siguiente día nos esperaba otra aventura, no tan divertida pero una aventura más, en Island of Adventure, otro simulador donde tuve la oportunidad de volver a gritar, pero solo una vez. Ese parque no está como muy bonito, porque es más como infantil, para niños, a mí solo me gustan dos atracciones de ese parque, pero pudimos ver más, y sin gritos ni emociones, disfruté que es lo importante. Pero al final hablé con una fuente y ella hacía todo lo que yo le decía, al final le pedí agua, mucha agua, hasta la fuente se sorprendió, el resultado que tuve fue que al siguiente día amanecí con gripe.
