Cien días diferentes

Hola, hoy sí no me ausenté mucho, trataré de escribir más seguido, la verdad es bonito hacerlo, quiero compartir una experiencia diferente que he tenido en mi vida. En esta ocasión no escribo desde mi casa, sino desde muy lejos, desde Orlando Florida, porque he quedado varada desde marzo.

Todo empezó con un viaje de vacaciones, con mi segunda hermana y su familia, hoy les tocó a ellos venir con nosotros. Como siempre fuimos a los parques de atracciones y disfrutamos todas las oportunidades que tuvimos para divertirnos y para compartir en familia, fue un viaje muy bonito.

Para nuestra sorpresa, no fue un viaje solamente de diez días, ya que debido al Coronavirus, o también conocido como COVID - 19, nuestro aeropuerto fue cerrado, y ya no pudimos salir de Estados Unidos, han pasado tres meses y algunos días, gracias a Dios todos estamos bien, pero ya con ganas de regresar.

Esto nos ha permitido disfrutar más del lugar donde nos hospedamos, ya que tiene muchas cosas atractivas, es grande y se puede pasear por todos sus alrededores, todas las tardes, mi familia y yo salimos a caminar, porque eso nos hace sentir bien, y respiramos aire puro... es muy refrescante.

Lastimosamente no pudimos pasar los 100 años con mi abuelita. Le hablamos, entre risas y lágrimas, porque todos la extrañamos, y planeábamos hacer una buena fiesta este año, porque a celebrar esa edad, no cualquiera llega, y debemos dar gracias a Dios y a la Virgen María por un año más de vida.

De este tiempo en familia, he aprendido a convivir y a comprender a cada uno de ellos, con sus diferencias, porque todos tenemos diferencias, y como somos dos familias, cada una tiene sus costumbres y su manera de ser, pero esto me ha enseñado a convivir mejor y a comprender a los demás. 

El cuidarse tanto físicamente como emocionalmente es muy importante en esta época, seguir las recomendaciones del gobierno. Pero más que dar apoyo físico y emocional, es necesario estar en comunicación con Dios, ya que solo Él puede limpiar el mundo de esta pandemia.

Entre sacerdotes y monjas

Hola, aquí estoy de nuevo escribiendo, había "olvidado" un poco el blog, pero lo importante es que volví, y hoy vamos a hablar de un tema que desde hace mucho tiempo debía, es sobre personas muy importantes de la Iglesia, sacerdotes y monjas. 

Yo soy una persona muy católica, que toda mi vida he tenido relación con los sacerdotes, pero en estos últimos trece años de mi vida he tenido relación con una congregación de religiosas, con las que estudié mi bachillerato, y es de esa experiencia (muy personal) que quiero hablarte.

Como cristiana católica que soy, reconozco que ninguna persona en el mundo es perfecta, ni siquiera los sacerdotes y las monjas, porque al igual que yo, son seres humanos, la diferencia es que están desempeñando actualmente una misión diferente a la mía.

Los Sacerdotes son hombres que se esfuerzan día con día para atender al pueblo, con sus problemas e inquietudes. Para mí, ellos tienen el deber de representar el amor del Buen Pastor, y son capaces de hacerlo sentir a quienes lo rodean. Ellos son mis amigos y los quiero mucho, especialmente a un sacerdote, ya que ha sido muy lindo conmigo, y los laicos que estamos en las buenas y en las malas somos su nueva familia.

Las Monjas son mujeres amorosas, que se entregan de corazón a su vida religiosa, cuando realmente están convencidas que su vida gira en torno al Señor, lo dan todo por el todo. Para mí, ellas representan el amor de la Virgen María, la dulzura, y la ternura. Son mis grandes amigas y las quiero mucho, porque para ellas, su nueva familia somos las personas laicas que estamos en las buenas y en las malas. 

Ellos y ellas son personas como todos los seres humanos, pero son quienes me guían siempre por el camino del bien, por el camino de Dios y la Virgen María, ya que me aconsejan, y están conmigo en las buenas y en las malas, dándome esperanza cuando siento que ya no hay.

El viaje de mis sueños

Hola, me ausenté demasiado una vez más, pero aquí estoy de nuevo escribiendo sobre mis aventuras. Hoy vengo con un tema muy bonito e importante para mi vida, es sobre el viaje de mis sueños, con destino a Los Ángeles, California.

Estuvimos exactamente en Lancaster, donde vive toda la familia, un lugar muy montañoso, por eso seleccioné esa foto, ya que eran montañas así de ese tipo. Tuvimos la oportunidad de estar en época de mucho frío, un día sentimos el granizo y luego vimos las montañas con el montón de nieve, a pesar de que ya estaba soleado.

Fui con mis papás, era el viaje de mis sueños porque ahí viven mi tía, quien es hermana de mi mamá, con mi tío político, y mis primas con sus respectivas familias. La vacación fue de catorce días, muy poquito para alguien que ama a su familia.

Estaba muy emocionada, ya no me aguantaba porque llegara la fecha de ida, el día y la hora que nos íbamos a encontrar con nuestra familia, finalmente se llegó el día, allá nos estaban esperando con la misma emoción, y eso me tenía feliz.

Mi tía nos hablaba a diario, y se le escuchaba muy emocionada de nuestra visita. Todos se lucieron en atenciones para nosotros, fue muy linda la experiencia. Los lugares más significativos para mí fueron las casas de los Tíos y de mis primas.

Nos quedamos toda la temporada en la casa de mis Tíos, la casa es muy grande y muy bonita, claro que nos llevaron a pasear a un montón de lugares, pero también pasé un montón de tiempo en la casa, la cual ya la consideraba mía, y frecuentemente pensaba que sería lindo estar ahí mucho más tiempo.

Si no nos hubieran llevado a pasear, no hubiera importado, porque estaba con ellos, sí, me encantó ir a conocer muchos lugares, pero también hubiera estado muy feliz, porque realmente lo que me importaba en este viaje era la familia, compartir el mayor tiempo con mis tíos, mis primos.

En las pláticas familiares, salió el tema de mi caminado, e hice una promesa, que hasta ahora la estoy cumpliendo, caminar todos los días porque también mi tía me ha prometido que cuando logre caminar, me voy a ir con ella una larga temporada, ya que ella sabe que me gustaría estar ahí y acompañarla a todos lados.

Una experiencia especial

Hola, de tantas cosas que hacer no había tenido tiempo para escribir en mi blog, pero aquí estoy de nuevo, y hoy voy a escribir sobre un tema que dejé pendiente, y que es algo muy especial, porque fue como un regalo de Dios y de la vida para mí.

Desde febrero a julio tuve la oportunidad de estudiar inglés en una universidad de prestigio, fue una experiencia emocionante, aunque muy cargada de tareas, como nunca había sido antes, pero a pesar de eso fue muy satisfactoria.

Lo bello de haber estado en dicha universidad es que pude conocer muy lindas personas, en este artículo te hablaré de un grupo excepcional, del cual una estuvo conmigo los cinco meses que estuve estudiando, la otra estuvo conmigo solo tres meses, y la tercera persona solo un mes.

Yo soy testigo que cuando Dios te da amor para todas las personas, no le importa el tiempo que te hayas relacionado con ellas, y ese fue mi caso. Mis dos compañeras y mi maestra son la muestra de lo anteriormente expuesto.

En realidad, a todas las quiero por igual, creo que lo más especial de haber iniciado esta linda amistad con ellas, es el ambiente donde nos conocimos, porque en las Universidades es muy raro conocer gente tierna y cariñosa.

No importa el tiempo, hoy solo importan los sentimientos, el cariño y lo importante que ellas son para mí, en noviembre nos reunimos en mi casa, y estábamos planeando algo para diciembre, pero como es época de fiestas, lo dejaremos para enero.

A veces la gente critica, sobre todo los grandes, que sos inmadura, que sos una gran yoya con tu maestra, que es ridículo que te querás reunir con ellas para celebrar el cumpleaños, que no lo hagas porque no son tus amigas, y muchas cosas, pero realmente no debe importar eso, porque si ellas y tú son felices, adelante.

La amistad es una bendición, venga de donde venga, sentirse amado y amar a tus amigas, es maravilloso.

Comunidad y aprendizaje

 

Hola, hoy vengo con un tema muy bonito, que espero te intereses mucho al leerlo porque es una historia muy bonita que viví el ciclo pasado, es decir de febrero a junio, de parte de la Universidad donde estoy estudiando.

Como sabes, estoy estudiando Psicología,  una carrera muy bonita porque ayuda a los demás a ser mejores personas. La experiencia que te quiero compartir fue práctica, la materia se llamaba Salud Mental Comunitaria, y tuve la oportunidad de trabajar con niños.

El tiempo de la Comunidad era los sábados de nueve a once de la mañana, era a veces un tanto difícil porque lo niños estaban muy inquietos y distraídos. Llegaban a veces cansados, con sueño. Lo que más les gustaba a ellos y también a mí era bailar. Disfruté tanto esa experiencia, también me gustaba que cuando me decían algo me decían "Seño". "Seño mire...", "Seño fìjese que..."

Los niños son los seres más puros y sinceros, que nos regresan con creces lo poquito que hacemos con ellos, nos dan mucho amor y lo que aprendí de ellos es que hay que ser conformes con lo que tenemos, ya que ellos con lo poco que poseen son felices y no se complican tanto como nosotros.

En medio de tanta alegría y tanto amor de los niños, siempre hay experiencias malas, yo la tuve con una de mis compañeras de grupo, pero también aprendí a no fijarme en lo malo cuando todo a mi alrededor es lindo, a esas experiencias malas no hay que darles importancia.

He decidido dedicarme a trabajar con niños en el área educativa, el próximo ciclo empezaré con prácticas en dicha área, porque realmente trabajar con niños es muy lindo, y sentirse querido, hace bien para el alma. He aprendido a amar más a los niños.

Como consejo que te  dejo es que en la vida no te fijes en las cosas malas, no te llenes de malos sentimientos. El odio no te hace bien, los malos deseos hacia alguien nos enferman físicamente y también espiritualmente. Siempre comunicate con Dios para no alimentar cosas que ensucien tu alma, como desearle la muerte a alguien.

Nuevas historias

Hola, tengo tiempos de no escribir, pero aquí estoy de nuevo. Pues tengo tantas cosas nuevas que contar, nuevas experiencias, (buenas y malas) desde diciembre, hasta ahora. Ya no había tenido tiempo de escribir, pero por eso escribiré muchas cosas, trataré de resumir para que no te aburras de leer demasiado, pero si me sale un poco largo, pues ni modo, son tantas cosas que he pasado todo este tiempo.

En primer lugar, quedé con que iba a escribir sobre el viaje que hice a Estados Unidos en diciembre. Fue una aventura muy bonita porque fuimos con mi hermana mayor, su esposo, y mis sobrinos pequeños, es decir sus hijos. Nos divertimos mucho en Orlando, en los parques. Como siempre, lo mejor está en Universal Studios. Pero lo malo del viaje fue que el 24 de diciembre que lo pasamos allá, me fracturé y tuve que ir al hospital, pasé unas horas ahí, pero el dolor era terrible, más que todo al trasladarme de la silla de ruedas a otro sitio, por ejemplo cuando me tenía que pasar a la camioneta, o a la cama, gritaba de dolor.

En enero recibí una visita muy especial, mi tía de Estados Unidos,quien como siempre se quedó en mi casa, por una semana exacta. Siempre me gusta compartir con ella, ya que es alguien muy especial para mí. Todas las noches nos quedábamos platicando con ella hasta tarde. Lo malo es que no nos desvelabamos mucho porque ella tenía que dar unas cuantas vueltas importantes, y quedaba cansada porque era lejos, y había mucho tráfico, pero lo importante es que la pasamos bien, y ella disfrutó mucho con nosotros. La queremos mucho, especialmente yo, ya que la considero mi tía concentida.

En febrero, me salí de la Academia Europea porque en el nivel donde estaba, no habían suficientes estudiantes, pues todos se fueron poco a poco. Me querían retroceder mucho, o dejarme un poco atrás pero con un horario que no podía seguir. Hoy estoy en la UCA. Estamos estudiando mis papás y yo, mi papá es mi compañero, pero mi mamá va a otro nivel. Los tres hemos hecho muchos amigos. Es súper diferente la enseñanza, me encanta porque practicamos más, pero a veces lo malo es que nos dejan muchas tareas y a mí que me cuesta el inglés, me roba mucho tiempo, el nivel pasado eran más tareas que hoy. 

Sentimientos a flor de piel

Hola, sé que he pasado mucho tiempo sin escribir en el blog, pero no creas que me he olvidado de escribir y compartir mis pensamientos, lo que pasa es que estuve muy ocupada con la Universidad y no me quedó tiempo, pero ya que estoy en vacaciones y es fin de año, quiero escribir.

Hoy vengo con algo muy profundo, me siento con sentimientos encontrados, porque me siento feliz ya que voy a ir de viaje con mi hermana mayor y su familia, y también con mis papás, obviamente va a ser una vacación muy bonita, pero también me siento triste porque es la primera Navidad que voy a pasar en otro país.

Me van a hacer mucha falta el resto de la familia y mis monjitas porque también tengo la costumbre de ir a la misa de Navidad y de año nuevo, y de participar en todas sus actividades navideñas, en ellas cuenta la posada. No mucho quiero ir a Estados Unidos, pero obviamente no es porque no me gusta el paseo, si no porque no quiero dejar de hacer las actividades y la celebración familiar de siempre.

Gracias a Dios ya con esos sentimientos estoy un poco más tranquila, porque ya acepto la idea de que nos vamos a ir, pero estoy segura que me voy a estar acordando cada momento de lo que dejo en el país, pero al mismo tiempo tengo la esperanza de pasarla bien en familia, diferente, extraño pero en fin, algo muy bonito. Al venir, reanudaremos nuestras actividades.